Hace años, me pasaron un vídeo del mago Juan Tamariz en el que comentaba (no recuerdo las palabras exactas) que en los congresos de magos, son muy divertidos, sobre todo en la cena, porque «los espaguetis bailan, los filetes hablan y las gambas cantan …». Algo así sucedió en los tres días que ha durado Ludic Architectura en la Facultad de Arquitectura de Porto, pero cambiando los magos, por niños, arquitectos, educadores o profesores.
Los procesos de la arquitectura se convierten en una herramienta para disfrutar los espacios, para conocer el lugar donde vivimos, para expresar deseos, para comprender la Ciencia, la Historia o para generar experiencias. Es una nueva oportunidad para construir comunidades, construir ciudad y construir espacios desde lo colectivo, con herramientas en continua evolución, y con el deseo de compartir, explorar y consolidar metodologías. El espacio se convierte en la materia de trabajo, en el vehículo de comunicación entre profesionales, estudiantes, infancia, etc.
La Facultad de Porto nos ha acogido y ofrecido una programación valiosísima, sin duda reflejo del territorio y a la ciudad a la que pertenece. Una gran experiencia, un paso hacia la consolidación. Enhorabuena a todos. Seguimos.