Publicado originalmente en Ahora Arquitectura.
El año pasado se cumplió el centenario del nacimiento de 2 grandes maestros de la arquitectura contemporánea española: Alejandro de la Sota (Pontevedra, 1913 – Madrid, 1996) y Miguel Fisac (Daimiel, 1913 – Madrid, 2006). Estudiaron en la Escuela de Arquitectura de Madrid e instalaron sus estudios de arquitectura en la capital. Empezaron a trabajar en una España recién salida de la Guerra Civil, en una completa autoarquía donde fue aislada de todo discurso cultural y arquitectónico relevante. Por este motivo la Fundación ICO organizó una exposición conjunta de las obras más significativas de ambos arquitectos bajo el título “Fisac – de la Sota: Miradas en paralelo” que estuvo abierta del 18 de octubre al 23 de febrero en el Museo ICO (Zorilla, 3) y donde se pudo contemplar más de 500 fotografías, maquetas, croquis, planos y muebles y por la que pasaron más de 20.000 personas en un merecido homenaje.
En julio de 1999 perdimos uno de los grandes iconos de la arquitectura industrial de nuestro país, los laboratorios Jorba que Fisac construyó en 1965 junto al acceso a la capital por la autovía de Zaragoza. La comúnmente llamada la Pagoda fue demolida porque nunca fue incluida en el catálogo de edificios protegidos y su privilegiada ubicación lo hizo víctima de la especulación inmobiliaria. El documental “La delirante historia de la Pagoda” de Andrés Rubio publicada por la Fundación de la Caja de Arquitectos nos cuenta su historia con triste final.
Parece que no aprendemos de nuestros errores y la que ahora corre peligro de desaparecer es la central lechera Clesa construido en 1957 por de la Sota. Ubicada al norte de la capital junto al acceso por la carretera de Colmenar, esta joya de la arquitectura industrial madrileña está amenazada de muerte ya que su actual propietario ha solicitado su demolición. La historia se repite: 15 años después y obras tan singulares como ésta siguen sin estar incluidas en el catálogo de elementos protegidos de nuestro municipio.
Por este motivo se inició una recogida de firmas con intención de paralizar la sentencia de muerte que amenaza Clesa. Ya han firmado más de 1.800 personas pero se necesitan muchas más para evitar su derribo.
Imágenes: Fundación Alejandro de la Sota y HASXX (Historia de la Arquitectura del Siglo XX)